ACTIVIDAD FÍSICA Y EL EJERCICIO DURANTE EL EMBARAZO

A pesar de que el embarazo se asocia con profundos cambios anatómicos y fisiológicos, el ejercicio tiene riesgos mínimos y se ha demostrado que beneficia la mayoría de las mujeres.

Hasta los  años 70, todos los libros de texto decían que “el embarazo no es un buen momento para hacer ejercicio,  solo se recomienda andar”, ya que las actitudes han cambiado significativamente. Durante muchos años, las mujeres fueron tratadas como si tuvieran una enfermedad cuando estaban embarazadas, y se les aconsejó relajarse, evitar el ejercicio extenuante e incluso doblar o estirar la barriga, para no estrangular o aplastar al bebé.

Las investigaciones han demostrado que la actividad física durante el embarazo tiene beneficios más allá de mantener o mejorar el estado físico, incluyendo ayudar a controlar el peso, reduce el riesgo de diabetes gestacional y preeclampsia. También  ayuda a  aguantar los dolores del parto y facilita la recuperación del parto y el puerperio.

Las sociedades científicas de obstetricia y ginecología,  animan a las mujeres embarazadas para participar en el ejercicio de intensidad moderada durante al menos 20 a 30 minutos al día casi todos los días de la semana, siempre y cuando no haya complicaciones médicas u obstétricas.

Según los protocolos de SEGO los ejercicios que se puede realizar durante el embarazo son:

  •  Caminar
  • Actividad física dirigida: gimnasia, biodanza, Pilates
  • Nadar
  • Bicicleta
  • Correr (no iniciar durante el embarazo)

Hay que evitar deportes de contacto con riesgo de contacto o con riesgo de caídas  como alpinismo, futbol, esquí, deportes de combate, alpinismo, etc…

El momento ideal para realizar ejercicios es por la mañana después del desayuno con una ropa cómoda.

El pulso de la embarazada debe ser menor de 140 latidos por minuto durante el ejercicio. También hay que evitar posiciones forzadas.

Si se nota durante las actividades físicas…

  • Dolor de algún tipo  (espalda, pubis, pecho)
  • Sangrado vaginal
  • Mareos o vértigo
  • Sensación de falta de aire previa al ejercicio
  • Contracciones uterinas, disminución de los movimientos fetales.

Ante cualquier tipo de patología materna o patología fetal, antes de iniciar ejercicio durante la gestación consultar con su ginecólogo.

Dra. Nimet Caner

Nº de colegiado: 0845237

Ginecología y Obstetricia

 

 

0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *