Toxoplasma y embarazo

¿Qué es la toxoplasma?

La toxoplasmosis es una infección ocasionada por un parásito denominado toxoplasma gondIi. La infección es generalmente una enfermedad leve, pero puede ser peligrosa durante el embarazo por el riesgo de infección del bebé. Por suerte, se pueden hacer muchas cosas para evitar la infección si no la has pasado antes de estar embarazada.

¿Cómo se contagia la Toxoplasmosis?

El parásito está adaptado especialmente para su hospedador, que es el gato. Si está contaminado, lanza los quistes al exterior, que a su vez pueden ser comidos por animales.

Se cree que alrededor del 50% de las infecciones por toxoplasmosis se producen al comer carne infectada cruda o poco cocinada. No obstante, también se puede contraer el parásito de otras formas, como por ejemplo, al beber agua contaminada, comer frutas o vegetales frescos contaminados, o al tocar tierra contaminada, arena de la caja de un gato o carne que esté infectada con quistes de parásito.

¿Cuándo sabré si he pasado la toxoplasmosis?

Se determinan los anticuerpos frente al toxoplasma en la analítica de 1r trimestre, que se realiza entre la semana 9 y 12 de embarazo. Si no eres inmune al toxoplasma (es decir, no has pasado la infección), en la analítica de 2º y 3r trimestre se solicitan nuevamente los anticuerpos, para comprobar que no te hayas infectado durante el embarazo.

La toxoplasmosis es una infección habitualmente asintomática. También puede presentarse con síntomas inespecíficos como dolores musculares, fatiga, dolor de cabeza, fiebre y dolor de garganta o sarpullido. El periodo de incubación es variable, entre 5 y 23 días.

Tengo un gato, ¿Cómo puedo prevenir la toxoplasmosis?

El contacto con gatos domésticos se considera un factor de riesgo bajo. No obstante, se deben tener algunas precauciones.

Para limpiar la caja de arena debe utilizarse mascarilla y guantes desechables, y posteriormente hay que lavarse muy bien las manos.

Para evitar que tu gato se infecte mientras estás embarazada, aliméntalo con comida especial para gatos o con restos de comida bien cocidos, nunca con carne cruda o poco hecha. Mantén a tu gato dentro de tu casa y lejos de los lugares donde comes o preparas la comida.

Si bien es poco probable que el gato tenga parásitos en el pelo, es aconsejable lavarse bien las manos después de jugar con él, especialmente antes de comer.

Medidas generales de prevención de la toxoplasmosis

La carne de cerdo, de cordero y de presas de caza son las que albergan este parásito con más frecuencia en sus tejidos, pero cualquier tipo de carne puede estar infectada, por lo que siempre debe cocinarse y manipularse adecuadamente. El calor mata a los parásitos, por eso es importante cocinar bien la carne. Si comes carne cruda o poco cocida (o la tocas y después te tocas la boca, la nariz o los ojos), puedes infectarte con estos quistes de tejidos. También se recomienda congelar (< 18ºC) la carne mínimo 48h antes de cocinarla y evitar la carne curada en sal o ahumada y los embutidos.

Se recomienda lavar con agua caliente y jabón los utensilios de cocina y las superficies donde se hayan preparado los alimentos.

También debes evitar beber agua contaminada. Utiliza agua embotellada cuando vayas de viaje a países en vías de desarrollo. Lava bien las verduras y la fruta antes de consumirla.

Si manipulas tierra debes utilizar guantes de jardín y no te toques la cara con las manos hasta después de haberlas lavado bien, ya que en el jardín pueden haber restos de heces de un gato infectado.

¿Qué sucede si contraigo toxoplasmosis?

A pesar de que hayas contraído la toxoplasmosis durante el embarazo, la probabilidad de que se transmita la infección al bebé es baja. En el tercer trimestre, el riesgo de transmisión es mayor, pero las consecuencias son menos graves.

En el momento de la detección, se inicia un antibiótico para reducir el riesgo de transmisión al bebé, y se ofrece la realización de una amniocentesis para determinar si hay parásito en líquido amniótico. También se realiza un seguimiento estricto mediante ecografías durante el embarazo para confirmar que no hay alteraciones fetales.

Las consecuencias que puede sufrir el bebé pueden ser variables, de leves a graves. La toxoplasmosis congénita puede afectar el cerebro del bebé, causando problemas estructurales y neurológicos. También es posible que afecte otros órganos, generalmente los ojos, provocando alteraciones visuales y, en algunos casos, ceguera.

Dra. Carmen Garrido Giménez

Nº de colegiado: 47225

Ginecología y Obstetricia, diagnóstico prenatal.

 

 

ESTUDIO DE ADN FETAL MEDIANTE SANGRE MATERNA

Estudios recientes han demostrado la existencia de fragmentos de ADN fetal (hay información genética del feto en la sangre materna de procedencia placentaria). Esto permite analizar y determinar el nombre de copias de unos cromosomas determinados

Estudio ADN fetal

(21,18 13, X i Y) en el feto. Se considera un método de cribaje avanzado para estudio cromosómico que requiere confirmación mediante una prueba invasiva (amniocentesis o biopsia corial) en caso de resultado positivo.

Existen muchas casas comerciales que ofrecen este test. Se puede realizar a partir de las 9-10 semanas de gestación según la casa comercial. Los diferentes métodos disponibles ofrecen sensibilidades similares para las malformaciones cromosómicas, y la mayoría ofrecen el estudio opcional de otras patologías menos frecuentes que implican una porción del cromosoma.

Se cree que la tasa de detección del ADN en la detección de la trisomía[1] 21 (Síndrome de Down) es actualmente de un 99%, con una tasa de falsos positivos del 0,08%. Para las trisomías 18 y 13 las tasas de detección son del 96.8% y 92.1%.

En gestaciones múltiples su efectividad disminuye, ya que la tasa de detección de la trisomía 21 es de un 94%.

La proporción de ADN fetal en sangre materna está situada alrededor del 10%, aumenta con la edad gestacional y disminuye con el peso materno. Se considera que una FF[2] del 4 % es el mínimo requerimiento para dar un resultado fiable. En caso de FF <4%, Se repite la extracción de sangre materna.

 

INDICACIÓN EN GESTACIONES DE ALTO RIESGO

La mayoría de los estudios publicados se han realizado en población de alto riesgo de trisomía  21,18 y 13. En nuestro ambiente, el alto riesgo se define como un riesgo ≥ 1/250 del cribaje combinado de primer trimestre, o bien en caso de malformación cromosómica previa. En cambio, en caso de muy alto riesgo de anomalía cromosómica, como por ejemplo en caso de alteraciones fetales en ecografía, translucencia nucal aumentada o restricción de crecimiento de segundo trimestre, se recomienda realizar directamente una prueba invasiva con microarray[3].

La ventaja principal de la determinación del ADN en sangre materna es que se pueden evitar una gran cantidad de procedimientos invasivos (amniocentesis o biopsia corial) y su iatrogenia[4], que se sitúa en un riesgo de pérdida fetal del 0.11% post-amniocentesis y del 0.22% post- biopsia corial. Los principales inconvenientes son que no detecta el 100% de las trisomías (existencia de 3 cromosomas iguales) estudiadas y que no detectaría un 23% de las anomalías relacionadas con genes detectables en un cariotipo, que representan una incidencia del 0.14%.

Hemos de tener claro que no es una prueba diagnóstica, solo da información sobre trisomías más frecuentes y no reemplaza las pruebas invasivas, en el caso de que fueran necesarias.

Su ginecólogo le informará de las posibles alteraciones en cromosomas sexuales, alteraciones que no incluyen la discapacidad intelectual que no son aceptadas como motivo de interrupción legal del embarazo en muchos centros.

En el asesoramiento genético post- test en caso de resultado positivo, se debe ofrecer una prueba invasiva para confirmación de resultados.

En un futuro, posiblemente el estudio de ADN fetal podría sustituir al test que se realiza actualmente a la población general que combina edad materna, analítica sanguínea y estudio ecográfico.

[1] Trisomía: Presencia de 3 cromosomas.

[2] FF: Falso positivo.

[3] Microarray: Test para la detección de genes

[4] Iatrogenia: Efecto adverso producido por la praxis médica

 

Dra. Núria López Diu

Nº de colegiado: 44700

Ginecología y Obstetricia, diagnóstico prenatal, adolescencia

 

 

 

¡¡Feliz Día de la Mujer!!

Todo el equipo de Salud de la Mujer de la Mujer Dona i Nen te desea  un FELIZ DÍA DE LA MUJER

INCONTINENCIA URINARIA

La incontinencia urinaria es uno de los trastornos más prevalentes dentro de la población femenina. Se estima que hasta un 30% de las mujeres padecerán este problema en algún momento de su vida.

Muchas y diversas son las causas que pueden producir incontinencia: la edad de la mujer, el peso, la actividad física, la genética, los tipos de parto…son tantos y diversos los factores influyentes que por eso es un trastorno tan prevalente. Sin embargo, la importancia de la incontinencia no es su prevalencia, que también, sino la falta de calidad de vida que produce en la mujer que la padece.

La incontinencia, aunque cada vez menos, continua siendo un tema tabú. Es una patología que muchas mujeres no expresan tener, lo mantienen en silencio. Es como si dieran por hecho que toca pasarla, que es un factor evolutivo de la vida y que no hay nada que hacer…

¡Pues no!, no toca tenerla, ni padecerla y ¡sí!, sí que hay mucho a hacer.

 

Debemos tener en cuenta que la incontinencia urinaria femenina acostumbra a ir acompañada de trastornos en el suelo pélvico, es decir, o bien de prolapsos a nivel de la matriz, vejiga o recto o combinaciones de los mismos.

Por tanto, cundo hablamos de la incontinencia urinaria la enmarcamos dentro de los trastornos de suelo pélvico, entendiendo que ésta es una manifestación del estado de nuestro suelo pélvico, es decir, de los diferentes músculos y tejidos que hay en la pelvis.

La pelvis femenina está llena de músculos y tejidos que proporcionan la sujeción de los diferentes órganos de la pelvis. Cuando estos músculos se alteran, se debilitan o se lesionan, tal como si fuera un castillo de naipes, toda la estructura se rompe, por ello, y según la alteración, algunas mujeres solo tendrán incontinencia urinaria, o de gases o de  heces, o prolapsos o combinaciones múltiples. Lo que sí que está claro es que cualquiera de estos trastornos disminuye la calidad de vida y la gran mayoría tienen solución.

Las mujeres con trastornos de suelo pélvico dejan de realizar actividades en las que puedan notar incomodidad, es decir, notar más el prolapso o bien que se le escape la orina. Por eso muchas veces dejan de salir a correr, de ir a bailar, de ir con las amigas a ciertos sitios… Esto disminuye su autoestima y cierra su círculo social.

¿Qué podemos hacer? ¿Cómo podemos ayudar?

En primer lugar hemos de ser capaces de identificar el trastorno. Como ya hemos dicho anteriormente es un tema que muchas mujeres ni tan solo expresan abiertamente en consulta por lo que somos nosotros, los profesionales sanitarios (ginecólogos y comadronas) que hemos de saber interrogar de manera dirigida. Hemos de hablar con la mujer abiertamente, que sienta que nos lo pueda expresar tranquilamente, que la escucharemos, que la entenderemos y que intentaremos sin ninguna duda ponerle la máxima solución. Porque no será lo mismo identificar el problema en una fase inicial que en una fase avanzada. Por ejemplo, en una mujer que acaba de tener un bebe, si en el post parto incidimos y remarcamos en cómo cuidar el suelo pélvico, en los ejercicios adientes, probablemente minimizaremos que a largo plazo aquella mujer tenga severos problemas de incontinencia. Y no vale en decirles un día y de forma protocolizada como parte de un guion aprendido, sino que le hemos de ir recordando, reforzando el mensaje, que la mujer entienda la importancia de lo que le estamos diciendo. Es decir, acompañar a la mujer.incontinencia urinaria

Por tanto, lo que tenemos que hacer en primera instancia es identificar el problema. Una vez este hecho debemos averiguar qué severidad tiene, es decir, qué cantidad de orina pierde, con qué grado de esfuerzo se produce este hecho, si el prolapso que tiene es de primer, segundo, tercer o mayor grado…

Para hacer esto utilizaremos dos herramientas: la exploración física y unos test de calidad y severidad de la incontinencia. En cuanto a la exploración física debemos observar la zona pélvica, ver si las relaciones anatómicas están conservadas, como está el estado muscular (su tono, su capacidad de contracción), explorar que no haya antiguos desgarros musculares (muy típico después de los partos)… una vez hecho esto podremos solicitar a la mujer que complete una serie de test que nos darán una visión sobre el grado de incontinencia e intentaremos poner un poco de objetividad a un problema que tiene mucha parte de subjetividad y emocional.

Una vez tengamos el problema identificado deberemos solicitar una serie de pruebas complementarias para poder obtener un poco más de información de cara a plantear un tratamiento. Las pruebas que nos ayudan dependen como ya hemos dicho de qué trastorno tenemos. Enumerando algunas de estas hablaremos de la ecografía de suelo pélvico para valorar estabilidad uretral, de la urodinamia para valorar tipo de incontinencia y severidad de la misma, de las manometrias para valorar tonos esfinterianos…

Y una vez tengamos una visión de lo que hay y de en qué grado está, es hora de plantear una opción terapéutica a la mujer.

Los tratamientos de los trastornos del suelo pélvico son, como su origen, diversos y multiprofesionales. Uno de los grandes problemas que entendemos como causantes del ‘desprestigio’ que hay en los tratamientos del suelo pélvico, es el hecho de que no se han indicado durante años de manera correcta y que no se trabaja habitualmente de manera conjunta e interdisciplinar. Una patología tan amplia y que está producida por alteraciones múltiples en diferentes órganos-sistemas requiere sin lugar a dudas de una solución integral y un abordaje interdisciplinar. Es decir, que en la mayoría de los casos requeriremos diferentes actuaciones para poder restablecer la anatomía y la funcionalidad.

¿Cuáles son las diferentes opciones terapéuticas?

Pues tenemos la rehabilitación funcional de suelo pélvico, tenemos la cirugía y tenemos los tratamientos farmacológicos. Este último son fármacos que nos ayudarán a evitar la incontinencia de orina cuando ésta es de urgencia.

La rehabilitación de suelo pélvico es una parte importantísima del tratamiento de los trastornos del suelo pélvico. Es básica y capital cuando identificamos estos en fase inicial y es clave para preparar los músculos de cara a una posible cirugía.

La rehabilitación debe hacerse en lugares específicos y conducidos por un médico rehabilitador que conozca la patología y sepa hacer trabajar esta musculatura.

Nos queda la cirugía. Esta como ya vais viendo no siempre es necesaria pero si lo es, es crucial que hayamos llegado a ella después de haber identificado el trastorno, de haberlo estudiado, de haberlo trabajado y teniendo pues muy claro que una opción correcta para solucionar esto es la cirugía. Y llegado este punto debemos saber identificar bien cuál es la mejor opción quirúrgica

Los tratamiento quirúrgicos son diversos, a veces se realizan como actos únicos y otras veces es necesario aplicar diferentes de ellos a la vez: disponemos de la colocación de bandas anti urinarias, de colocación de mallas para sujetar la musculatura del suelo pélvico (tanto por vía abdominal como por vía vaginal), cirugías reparadoras de la anatomía (para reducir prolapsos, para restablecer funcionalidad esfinteriana)…

Ya veis pues que un solo signo de aviso como puede ser la incontinencia se debe ver con una visión muy amplia e integradora.

En Salud de la Mujer Dona i Nen creemos en la medicina personalizada pero también en la excelencia profesional. Es decir, nuestro principal objetivo es ayudar a nuestras pacientes por lo que somos conscientes de que tenemos que organizarnos en torno a ellas. Saber qué necesitan y que les puede dar la mejor solución.

Afortunadamente y refiriéndose al tema del que hablamos hoy , el servicio de Ginecología y Obstetricia de Salud de la Mujer Dona i Nen consta de profesionales suficientemente preparados para llevar a cabo todas las fases que hemos explicado hasta ahora: identificación, diagnóstico, opción terapéutico y seguimiento. Disponemos de los profesionales adecuados y apropiados en cada fase para que nuestras pacientes puedan volver a recuperar la calidad de vida que un día perdieron y vuelvan a sonreír con nosotros.

La nutrición en el embarazo

El embarazo es un momento muy especial en la vida de la madre y una ocasión óptima también para tener en cuenta la alimentación, ya que esta repercutirá de alguna forma en la vida del futuro hijo o hija.

Nutricionalmente, durante este período los objetivos principales pueden resumirse en:

  • Cubrir las necesidades nutricionales de la madre de acuerdo con las circunstancias.
  • Asegurar la demanda nutritiva progresiva de acuerdo con el crecimiento fetal.
  • Almacenar las reservas necesarias para la futura lactancia.

A nivel fisiológico, la madre puede padecer cambios a nivel digestivo como ardores, náuseas, disminución de la movilidad intestinal, disminución de la secreción salival, etc. que, mediante la nutrición, intentaremos mejorar. También tenemos en cuenta también que hay otros cambios a nivel de piel, estado de ánimo… en los que una buena alimentación también puede repercutir.

Requisitos para una buena nutrición durante el embarazo

En cuanto a los requerimientos nutricionales necesarios durante el embarazo, sabemos que hay unos nutrientes que juegan un papel importante durante el proceso y de los que hemos de asegurar la aportación correcta mediante la alimentación y, si es necesario y el ginecólogo lo cree conveniente, también con suplementos. Estos nutrientes son el ácido fólico, el calcio, el magnesio, el yodo, el hierro y, muy importante, el consumo de líquido, sobretodo en la lactancia.

Estos requerimientos nutricionales van aumentando a medida que van pasando los trimestres, cada uno de manera diferente ya que todos tienen su función específica.

A nivel de ingesta calórica, hemos de diferenciar antes de nada en qué condiciones llegamos al embarazo: bajo peso, “normopeso”, o sobrepeso:

  • Si estamos en bajo peso, deberemos implantar una dieta extra de ingesta posiblemente con suplementos específicos. Hemos de procurar que tanto las necesidades de la madre como del bebé estén cubiertas.
  • Si estamos en “normopeso”, deberemos hacer un control-seguimiento para aumentar estrictamente el peso necesario, siempre y cuando no se detecte ninguna deficiencia.
  • Si estamos en sobrepeso, lo más importante sería intentar bajar el peso lo máximo posible antes del embarazo. Y si no ha sido posible cambiar los hábitos necesarios para que el aumento de peso no sea descontrolado, por lo menos mantenerlo intentando no crear ningún tipo de deficiencia con la restricción de ingesta.

En los casos especiales en los que durante el embarazo se dan alteraciones a nivel de azúcar, tiroides… también es aconsejable llevar un control alimentario-nutricional específico.

En resumen, podemos decir que una mujer sana, con un estado general de salud correcto, no tiene por qué padecer ningún problema. Con una dieta con comidas equilibradas a nivel nutricional (asegurándonos de que se cubran todas las necesidades) es suficiente. Por eso, es muy importante cuidar la alimentación antes del embarazo.

Creo, no obstante, que un punto muy importante es que la madre viva el proceso con tranquilidad, sabiendo que se está cuidando correctamente tanto a nivel dietético como ginecológico, para afrontar el parto.

 dietéticaTeresa Font i Mach es especialista en dietética y nutrición humana por la Universidad de Navarra (nº de colegiado CAT000815). Desde de su consulta en los centros Salud de la Mujer Dona i Nen de Clínica del Vallès i GEMA, Teresa realiza un abordaje dietético personalizado para cada mujer según sus necesidades y de acuerdo con su etapa vital, hábitos de alimentación y estilo de vida.

Laura, nuestra «Mami Dona i Nen»

Hoy queremos dedicar el post a nuestra super mami Laura. ¿Os acordáis de ella? Seguro que sí.

Laura fue la ganadora de nuestro concurso “La Mami” Dona i Nen, que buscaba a una mamá maravillosamente natural, cercana, espontánea y divertida para convertirla en nuestra imagen del área de obstetricia – ¡todo un honor para nosotros! Además, como ganadora del concurso, Laura también tuvo su recompensa en forma de regalitos para ella y sus niños, Leyre y Unai, que la ayudaron a desenvolverlos. ¡No os perdáis su reacción!

¿Queréis saber más sobre ella?

Laura cautivó al jurado del concurso con una preciosa foto que finalmente se convirtió en la imagen de portada de la Guía de la Embarazada Dona i Nen 2015. A partir de ese momento, conocimos a la verdadera Laura, una mujer muy activa, entusiasta, amante de la fotografía, madre de dos niños preciosos, y una bloguera nata.

En su página web Mis pekes My Life podréis descubrir más sobre quién es Laura, además de seguir sus aventuras en familia y aprender con ella desde recetas fáciles de hacer para los más peques a actividades para incentivar el aprendizaje de la forma más divertida.

¡Felicidades, Laura!

Sant Jordi 2015 | No te conformes con una rosa


¿Por qué un regalo de princesa cuando TÚ ERES UNA GUERRERA?

Si eres de las que no solo quiere una rosa por Sant Jordi, echa un vistazo a esta selección de recomendaciones imprescindibles para este Día del Libro que te hemos preparado. Novelas, manuales, y cómics sobre el embarazo y la maternidad, una etapa tan fantástica como digna de las mejores comedias. ¡Buena lectura! 😉

La volátil, Mamma mia!

Agustina Guerrero · Ed. Lumen · Agustina Guerrero’s shop

Estar embarazada, encontrarte con un nuevo cuerpo, nuevas dudas y muchos pero que muchos miedos. Alegría, antojos, lágrimas, vómitos, sueño, estrías, ecografías, panza. Nueve meses de embarazo protagonizados por uno de los personajes más populares del cómic contemporáneo, «La Volátil» de Agustina Guerrero. Un libro, en palabras de la autora «pensado e ilustrado a tiempo real durante mi embarazo». ¡No podrás parar de reír!


Llega un bichito: Manual ilustrado para una mamá novata

Nathalie Jomard · Ed. Oceáno Ámbar · Amazon

Bichito (diminutivo de bicho, término procedente del latín bestius). Nombre común, masculino singular, utilizado afectuosamente para designar de forma coloquial un espécimen doméstico, algo movidito, pero adorable, de bebé niña. Por extensión, designa el principal dolor de cabeza en la vida de cualquier mamá novata.


 

Padres ‘no ñoños’: Cómo tener un bebé y no volverse unos cursis

Ata Arróspide · Ed. Planeta · Tienda noñoño

¿Qué nos pasa a todos cuando llega un recién nacido? ¿Por qué nos volvemos tan empalagosos? ¿Es genético, cultural, neurológico? La ñoñería impregna todo lo que rodea a un bebé y sólo este manual ayuda a comprenderla y combatirla con prácticos consejos. Imprescindible en cualquier hogar. Algunos de sus lectores opinan:

«La maternidad me volvió medio boba, pero gracias a este libro he vuelto a ser una persona normal.» María José Cayuela, periodista

«Un día me di cuenta de que mi bebé iba vestido como si fuera a presentarse a un casting para un cuadro de Velázquez. Entonces supe que necesitaba ayuda.» Antonio Pizarro, publicista


Mamá

Glòria Vives · Litera Libros · Litera Libros – tienda online

Por mucho o poco que te prepares, por muchas o pocas que sean tus expectativas, por muchos o pocos casos que conozcas, no puedes hacerte una idea exacta de lo que es convertirte en madre.
Glòria nos cuenta (como mejor sabe: dibujando) su experiencia desde que nació Júlia —su primera hija—, cómo fue su segundo embarazo y el nacimiento de Abril. Cómo son los días con un bebé, las noches, qué pasa con la pareja, con la decoración del salón, cómo cambian tus lecturas, tu forma de vestir… Todo.

Es un libro cercano, con un gran sentido del humor, muy tierno y, sobre todo, un libro en el que te ves reflejada como madre. Si lo eres, es imposible leerlo y que no se te escape una sonrisa recordando tus propias vivencias. Si no lo eres aún, es una buena forma de conocer la realidad. Al final, nos demuestra que ser mamá no es como te lo habían contado. Es mejor.


 

Esperamos que disfrutéis de la lectura – ¡y de la rosa!

¡Feliz Sant Jordi 2015!

Tabaco y Embarazo: ¿Quién protege a quién?

Hasta las mujeres más adictas son capaces de dejar este vicio cuando quedan embarazadas. El embarazo es un estado tan especial que cambia la manera de pensar y de ver la vida. Ya no es la inconsciencia acerca de nuestra propia salud la que prima, sino el sentido de responsabilidad e incluso de culpa acerca de esa otra persona que depende de nosotros la que va a primar.

Pensémoslo bien: cuando alguien compra un paquete de tabaco, en el fondo está ignorando el hecho de que paga una desorbitada cantidad de dinero por un producto que contiene sustancias que pudrirán la dentadura, envejecerán la piel, darán un olor horrible al aliento y  producirá una tos molesta que con el tiempo se hará crónica. Basta con un pretencioso: “de algo hay que morir” para ignorar ese Fumar mata que viene en la cajetilla.

¿Riesgos de fumar durante el embarazo?

componentes cigarrillo

Pero cuando hay un bebé por medio, las cosas son diferentes. Algo dentro de nosotros nos dice que no tenemos derecho a envenenar a ese ser tan querido y deseado. Él no ha pedido que le asfixien con productos que alterarán la calidad de la placenta, como ha demostrado la ciencia, aumentando el riesgo de retraso del desarrollo fetal.

Los primeros tres meses son fundamentales en la formación embrionaria. La intervención de los productos derivados del alquitrán y otros tóxicos del tabaco pueden favorecer los abortos y las malformaciones en órganos clave como el corazón o el cerebro.

Más adelante, los daños producidos por estas sustancias tóxicas de la madre fumadora podrán dar lugar a partos prematuros y retrasos de crecimiento que pueden tener consecuencias para el resto de la vida del bebé.

Por eso el 98% de las mujeres fumadoras que veo en mi consulta no tienen ningún problema para dejar el tabaco de manera radical cuando quedan gestantes. Y lo hacen de un día para otro, sin recetas milagrosos, sin chicles de nicotina y sin acupuntura. Sólo un elemento es necesario: el amor a su hijo.

Luego vendrá alguien a intentar minar la voluntad de estas valientes madres. Les vienen con el consabido argumento de que si dejan el tabaco tan de golpe, eso les va a producir una ansiedad que va a ser peor para el niño. Y así es como algunas mujeres vuelven a caer en la adicción. Os aseguro que nada hay más tóxico que ese humo envenenado. Todas las gestantes pueden tener algo de ansiedad en algún momento pero eso no afecta directamente a la criatura y además se puede tratar fácilmente.

Lo mejor de todo es que la mayoría de la gente que deja el tabaco en el embarazo, será capaz de dejarlo definitivamente. Primero por la mejoría de calidad de vida que experimentan y segundo porque entienden que la influencia del tabaco tampoco es buena para su hijo una vez ha nacido ya que influye en la muerte súbita de lactante, en las infecciones respiratorias y en el asma así como en la posibilidad de caer en la adicción cuando sea adolescente.

¿Cuántos bebés habrán salvado a su madre antes de nacer de esta terrible drogodependencia que destruye vidas a diario?. Para muchas de estas madres ex-fumadoras, este es el primero de los muchos cambios positivos que implicará la llegada del pequeño a casa. Un cambio a una vida más feliz y más sana.

 

Juan Acosta

Ginecólogo en Dona i Nen

 

 

Síntomas del final del embarazo

El final del embarazo es para muchas mujeres una época muy intensa. Esto es debido a  la aparición de muchos síntomas, muchos de ellos bastante incómodos y que sumados a las tremendas ganas que tenemos de conocer al esperado bebé, puede llegar a hacer eterna esta “dulce espera”.

El principal consejo que debemos dar es paciencia. Todo llega. Si todo va bien hay que intentar disfrutar de la recta final del embarazo, digo intentar porque realmente hay ocasiones en que entiendes perfectamente que las pacientes te digan la famosa frase de “sácamelo ya…”

¿Como sé que se acerca el final del embarazo?

Bromas aparte, la aparición de diferentes síntomas en el final del embarazo, pueden generar mucha incomodidad. Pero además de lo incómodo que puedan ser o la pesadez que produzcan, hay que tener en cuenta que alguna vez son indicadores de que algo empieza a complicarse.

Primeros síntomas del final del embarazo

El principal síntoma del final del embarazo es la incomodidad que el aumento de perímetro abdominal puede producir. Esto junto con el peso que ganamos hace que nuestra movilidad en el tercer trimestre esté disminuida y que algunas actividades de la vida diaria se vuelvan muy difíciles e incluso en algún caso, imposibles. Por ejemplo realizar ejercicio físico, abrocharse los zapatos o incluso conducir puede ser muy complicado. Sin embargo hay que tomárselo con calma, ya que es normal.

Otro síntoma frecuente es la aparición de varices. Pueden aparecer en las piernas pero también en la vulva. Pueden ser simplemente un problema estético pero también pueden producir dolor por presión o inflamación de extremidades. Para evitar su aparición y sobretodo que no vayan a más recomendamos caminar cada día, evitar estar de pie durante mucho tiempo sin moverse y evitar cruzar las piernas en caso de estar sentada durante mucho rato. En caso de no poder evitar estas situaciones puede ser útil usar medias compresivas, poner las piernas en alto al menos un par o tres veces al día y consultar al especialista, ya que  podría recomendar el uso de un venotónico para mejorar la circulación venosa.  Tras el parto suelen desaparecer prácticamente del todo.

En este sentido, otro tipo de síntoma que es frecuente que aparezca en el tercer trimestre son las hemorroides.  Son venas del plexo venoso anal que se inflaman y que tienen la misma evolución que las varices. En caso de que molesten es recomendable consultar con el especialista para realizar tratamiento o valorar si necesita algún tipo de intervención tras el parto. Sin embargo, mejoran si   se toman las medidas explicadas para las varices y también suelen desaparecer tras dar a luz.

Finalmente, otro suceso propio del tercer trimestre son los edemas. Estos son la inflamación del tejido subcutáneo debido a un cúmulo de líquido a este nivel. Los edemas pueden aparecer  sobre todo en los pies, tobillos pero también en pantorrillas y piernas. Pueden ser realmente incómodos, ya que ciertas pacientes,  refieren dolor a este nivel y casi siempre imposibilitan  el uso del calzado habitual. Hay que tener en cuenta que los edemas pueden ser un síntoma acompañante de una de las complicaciones propias del tercer trimestre que es la preeclampsia. En caso de aparición de edemas es importante consultar con el ginecólogo o comadrona que nos controla el embarazo para que determine si su aparición puede ser o no un criterio de complicación. Normalmente, esto se valora haciendo una determinación de tensión arterial y valorando la presencia de proteínas en la orina.

Sin embargo, no todo esto que explicamos ocurre siempre así o no ocurre todo y de la misma manera. Es por eso que en la medida de lo posible es importante disfrutar y aprovechar de estos momentos ya que a partir de que nazca el bebé, la vida nos va a cambiar para siempre. No dudéis en consultar a los especialistas que os controlan el embarazo ya sea vuestro ginecólogo o comadrona porque os pueden ayudar a sobrellevar mejor los últimos días del embarazo.

 

 

Dra. Sonia Sánchez

Ginecóloga en Dona i Nen

 

 

 

Primeros síntomas de embarazo

Los primeros síntomas del embarazo varían de una mujer a otra pero hay una serie de síntomas relacionados con el embarazo que son tan frecuentes, que todo el mundo los conoce.  Vamos a descubrir qué síntomas son habituales en los primeros meses de embarazo.

El primero de todos es un síntoma básico y fundamental, la falta de menstruación. Básicamente porque esta falta es lo que nos llevará a hacer un test de embarazo o a consultar al médico para confirmar la alta sospecha de que estamos embarazadas.  Sin embargo no hay que pensar que siempre que falta la menstruación hay un embarazo. Hay situaciones en las que esto puede suceder sin que  esta sea la causa. Si es tu caso, consulta al ginecólogo, él te sabrá decir qué debes hacer.

Los primeros síntomas para detectar un embarazo

El siguiente síntoma “famoso” del embarazo son los vómitos. Por norma general estos son frecuentes durante el primer trimestre. Pero como todo en esta vida depende de cada individuo, podemos encontrar mujeres que no tienen ni medio vómito y otras que desde el  principio hasta el día del parto están vomitando.  Este síntoma suele ir acompañado de fatiga, sensación de malestar gástrico y náuseas. Todo ello es muy incómodo para hacer vida normal y muchas mujeres refieren este estado como algo muy desagradable, precisamente en un momento en el que el embarazo “no se nota” y no lo queremos explicar.

El siguiente síntoma es sorprendente para las mujeres primerizas. Los primeros meses del embarazo podemos tener mucho sueño y esta sensación se agudiza en las últimas horas del día, hasta el punto de no poder mantenerse despiertas si no es haciendo grandes esfuerzos. A otras mujeres les pasa justo lo contrario y Morfeo no las acompaña durante el embarazo. No es extraño encontrar mujeres que refieran insomnio. Esto junto a la sensación de fatiga y agotamiento durante el día hace del primer trimestre una época muy intensa.

Sin embargo el mensaje es esperanzador ya que existen remedios para paliar todos estos síntomas y hay que pensar que llegado el segundo trimestre suelen desaparecer. Además  nos queda la esperanza de ser de ese privilegiado grupo de mujeres que no tiene síntomas en todo el embarazo. Para paliar los vómitos y sobre todo las náuseas en el embarazo existen múltiples tratamientos de diferentes tipos. Pero antes de decidir qué tratamiento realizar es importante seguir unos consejos dietéticos: comer pequeñas cantidades de alimentos de manera frecuente, evitar largos períodos sin comer nada, es decir, no estar en ayunas y procurar beber muchos líquidos y por supuesto seguir hábitos de vida saludables como practicar algún tipo de ejercicio suave como caminar o nadar, si no lo tenemos contraindicado, y eliminar tóxicos como el tabaco, el alcohol o el consumo de grandes cantidades de cafeína. Con estas fáciles medidas muchas mujeres mejoran. Para aquellas que no consiguen tolerar correctamente los alimentos existen diferentes remedios.

Será el ginecólogo quién nos dirá qué es más recomendable, pero existen medicamentos que inhiben estos vómitos y por lo tanto, nos permiten alimentarnos correctamente. Y también existen métodos más “naturales” como el jengibre, tanto natural como en preparado farmacéutico, que puede ser útil.

Para finalizar, queremos hacer un pequeño apunte a las terapias alternativas como la acupuntura, que también ha demostrado ser eficaz en la eliminación de estos molestos síntomas.

Desde Dona i Nen te invitamos a que consultes a nuestros especialistas en Obstetricia para que te aconsejen y te proporcionen el tratamiento más adecuado a tus necesidades durante tu embarazo.  Y de esta manera “sobrevivir” a los primeros meses de gestación.

 

 

Dra. Sonia Sánchez

Ginecóloga en Dona i Nen