Preguntas frecuentes para el ginecólogo

A lo largo de nuestros años de experiencia en el campo de la ginecología, hemos visto a muchas pacientes, todas ellas con dudas y preguntas que esperan hallar una respuesta en su visita.

Las visitas al ginecólogo son necesarias para controlar la salud de nuestros órganos sexuales y prevenir enfermedades asociadas, es por eso por lo que muy importante que no tengas vergüenza en preguntarnos cualquier cosa que te preocupe. Estamos para ayudarte. 

Estas son algunas de las preguntas más frecuentes que hemos escuchado dentro y fuera de la consulta y que queremos compartir con vosotros.

Preguntas sobre la visita al especialista

¿Cuándo se empieza a ir al ginecólogo?

En nuestro post Revisión ginecológica, ¿cuándo realizarla? hablamos de este tema más en profundidad, pero a modo de resumen, la primera visita al ginecólogo podría ser poco después de la aparición de la regla o primera relación sexual.

¿Qué se hace en las revisiones al ginecólogo? 

Tras algunas preguntas rutinarias para conocer el estado de tu vida sexual, los períodos menstruales, si tomas o no métodos anticonceptivos, etc. Se procede a realizar alguna prueba como la citología, una exploración vaginal, análisis de sangre si el especialista lo cree oportuno, un tacto de los pechos para controlar que no haya irregularidades, entre otros. Aún así, cada caso es distinto y puede que las revisiones sean más completas si es necesario. 

¿Cuándo puedo dejar de visitar al ginecólogo?

A lo largo de la vida de una mujer, acude al ginecólogo por diversos motivos. Una etapa estará marcada por la aparición de la menstruación, otra por las relaciones sexuales, el embarazo, la menopausia y durante la vejez, puede que por problemas de incontinencia, es por eso por lo que en las consultas privadas, se pueden realizar revisiones cada dos años siempre. En la sanidad pública los controles suelen terminarse alrededor de los 65-70 años, aunque recordamos que si en esta edad aparece cualquier problema, se debe acudir igualmente al ginecólogo para revisar que todo esté en orden.

Preguntas sobre la menstruación

Me duele mucho cuando me viene la regla, ¿es normal?

Es completamente normal. Al llegar a la edad adulta, cuando nuestros ovarios ya ovulan, los dolores tanto menstruales como premenstruales son muy comunes. 

Dependiendo de cada caso, puede que sientas dolor de cabeza, cansancio, dolor de barriga, hinchazón o dolor de piernas. No obstante, se debe estar alerta de los síntomas menstruales, pues si son más fuertes y los dolores llegan a ser insoportables, se debe acudir al ginecólogo para descartar cualquier enfermedad como por ejemplo la endometriosis.

¿Cómo se si tengo la menopausia?

Los síntomas de la menopausia pueden variar dependiendo de cada mujer, aún así, es común que uno de los primeros síntomas que se empieza a notar cuando la menopausia está próxima son los cambios en el período. 

Otro de los síntomas más frecuentes son los llamados sofocos. Una calor repentina que puede durar hasta varios años después de sufrir la menopausia y se debe a los cambios en los niveles de estrógenos en nuestro cuerpo.

Preguntas sobre sexualidad

Siento dolor durante el sexo

Toda relación sexual debería ser placentera y saludable, pero puede que en ocasiones sientas alguna molestia. No te alarmes, puede deberse a la falta de lubricación, a la aparición de hongos o a alguna infección, aunque si los dolores son anormales, acude a tu ginecólogo para resolver tus dudas.

¿Qué anticonceptivo es mejor?

El anticonceptivo que deberías utilizar si por el momento no tienes una pareja estable, sin duda es el preservativo, el cual a parte de evitar un posible embarazo, previene contra enfermedades de transmisión sexual como el SIDA.

Si por el contrario ya tienes una pareja estable, puedes considerar tomar la píldora, colocarte un DIU o usar un anillo. Tu especialista te aconsejará en cada caso.

Preguntas sobre el embarazo

Quiero quedarme embarazada ¿qué hago?

Lo primero de todo es informar a tu ginecólogo de la decisión, así podrá realizarte una revisión completa y hará las comprobaciones necesarias para que cuando consigas quedarte embarazada, el feto crezca en perfectas condiciones. 

Si padeces alguna enfermedad inmunológica o tomas un tratamiento por alguna otra enfermedad, consúltalo a tu especialista antes de dar el paso. Algunos medicamentos podrían dañar gravemente la salud de tu bebé.

¿Hasta cuándo puedo quedarme embarazada?

Se considera que a partir de los 35 años, la fertilidad cae en picado y las probabilidades de quedarte embarazada son mucho menores. Aunque hay casos de mujeres que han dado a luz pasados los 40 años, no es lo más frecuente, es muy complicado ya que los óvulos envejecen, se pueden sufrir abortos y complicaciones durante el embarazo.

 

Tipos de patologías mamarias: qué hacer en cada caso

Los tipos de patologías mamarias pueden ser benignos (no cancerosos) o malignos (cancerosos). La mayoría suelen ser benignos y no pueden estar en peligro la vida de la mujer. Por otro lado, la patología maligna más común es el cáncer de mamá y puede significar algo más grave, como perder una mamá y en los peores casos de la vida del paciente.

Por este motivo, para muchas de nosotras, el cáncer de mamá es nuestro peor temor. Es de vital importancia que, para que detectemos la enfermedad a tiempo, nos auto exploremos específicamente las mamas y nos hagamos las mamografías pertinentes, según las recomendaciones de nuestro médico. Si hacemos esto, podemos detectar la enfermedad en la primera fase, y evitarnos un susto mayor.

«Podemos decir que la detección precoz del cáncer de mamá es fundamental para el éxito del tratamiento».

Tipos de patologías mamarias

La mayoría de las mujeres experimentamos cambios en los senos en algún momento de nuestra vida. La edad y los niveles hormonales pueden causar bultos o secreciones (fluidos o líquidos que no son leche materna).
Estas alteraciones de la mamá pueden verso introducido por varios síntomas como la inflamación, un bulto o simplemente dolor.

Los tumores benignos suelen relacionarse, en la mayoría de los casos, por factores genéticos y producto dolor o inflamación pero no se extienden ni son peligrosos. A continuación puedes ver los tipos de patologías mamarias más frecuentes que existen.

  • Mastopatía fibroquística

También llamada mastitis quística, es un trastorno que no suele ser considerado una enfermedad y suele ser una variante fisiológica recurrente. Se caracteriza por la aparición de tumoraciones fibrosas no cancerosas en la mama. A veces es doloroso y suelen crecer hasta 4-5 cm. La aparición de estos quistes no favorece a la aparición de cáncer de mama.

  • Quistes mamarios

Consiste en la dilatación del conducto galactófono (conducto mamario que conduce a la leche). A veces puede encapsularse y llenarse de un líquido claro, ligeramente pegajoso o lechoso. En algunas ocasiones puede producirse hemorragia y volverse más densa. En este caso, es posible que el médico identifique una muestra de este líquido para analizarla en un laboratorio y luego derivar a la paciente a un cirujano especialista en mamá. Es poco probable que sea la causa del cáncer de mama, pero si no se examina un tiempo puede que la larga se convierta en tumor maligno.

  • Fibroadenomas

Es el tumor benigno más frecuente y frecuentemente presentarse en mujeres de 20 a 39 años. Están compuestos por tejido glandular y tienen un encogerse una vez que la mujer ha pasado por la menopausia. Los fibroadenomas suelen ser como una canica de grandes, y otros son tan pequeños que ni se pueden palpar.

  • Papiloma ductal

El papiloma ductal es un crecimiento benigno, similar a las berrugas, en un conducto lácteo de la mama. Suele aparecer cerca del pezón y puede producir su secreción. A veces, puede causar dolor y un nódulo en la mamá que es palpable. Suele afectar a mujeres de 25 a 55 años. Tener papilomas intraductales puede aumentar el riesgo de contraer cáncer de mama.
Estas son algunas de los tipos de patalogías mamarias benignas más comunes que existen. En algunos de los casos, estas patologías pueden volverse malignas provocando el cáncer de mama

tipos de patologías mamarias
El cáncer de mama

El cáncer es una enfermedad en las células se alteran y se divide sin control, formando unos tejidos extraños que invaden y dañan los tejidos y órganos cercanos. A veces, en la circulación sanguínea, diseminándose y formando un tumor secundario en otra parte del cuerpo, esto se llama metástasis.
Existen diferentes tipos de tumores malignos de mama, pero todos ellos forman un módulo que puede diagnosticarse antes de que se extienda por otras partes del cuerpo. Se puede decir que es uno de los cánceres con más detección precoz de existencias, por eso es tan importante la exploración mamaria. Puede hacerse al finalizar la menstruación, ya que las madres pueden encontrar menos fibrosas y es más fácil detectar cualquier alteración.

Habitualmente estos tumores se palpan a partir de 1 cm de tamaño. Es este caso, en la gran mayoría de casos es curable, pero el objetivo del diagnóstico es diagnóstico de estadios iniciales.
Recuerda que en Donainen estamos contigo para lo que necesites. Puedes consultar una cita si tienes dolor mamario, pero también te aconsejamos que te hagas revisiones ginecológicas anuales para evitar cualquier tipo de riesgo.

¿Cómo se lleva a cabo el ciclo menstrual?

El ciclo menstrual es un tema que preocupa a muchas mujeres. La mayoría de nosotras vivimos diferentes fases hormonales durante este periodo. Por norma general, esta etapa suele durar unos 28 días aunque no siempre es así y puede variar dependiendo de cada mujer.
Este ciclo puede resultar, a veces, incómodo para algunas de nosotras, ya que puede provocar cambios emocionales o dolores en los ovarios durante la menstruación.

¿Qué es el ciclo menstrual?

El ciclo menstrual es la serie de cambios que se producen en el útero y los ovarios de las mujeres que sirven para preparar el cuerpo de cara al embarazo. Para que esto sea posible, se producen una serie de variaciones en nuestro organismo que se repiten cada 28 días aproximadamente.

¿Qué tipo de fases existen en el ciclo menstrual?

Existen 4 fases en el ciclo menstrual:

1. La fase menstrual

Es el momento en que se da lugar la menstruación o regla. Este periodo puede durar entre 2 y 7 días. Durante esta fase las hormonas se encuentran en niveles más bajos y puede que nos sintamos más cansadas de lo habitual. Al estar sangrando, los niveles de hierro y ferritina bajan y puede provocarnos más cansancio físico. Lo ideal es que durante este período descansemos más de lo habitual y realicemos ejercicios suaves con poco peso.

2. La fase preovulatoria

Este proceso se da después de la menstruación y hasta el día 12 del ciclo menstrual.
Durante la fase preovulatoria nuestros estrógenos empiezan a subir y nos solemos sentir más enérgicas y fuertes. Es el momento para realizar ejercicios más fuertes o empezar un proyecto, ya que nos encontramos más activas y de buen humor.

3. La fase ovulatoria

Se produce el día 14 o 15 del ciclo. Es cuando el óvulo maduro sale del ovario y llega a las trompas de falopio para ser fecundado. En caso de que no sea fecundado, éste se disolverá.

Durante este período, solemos estar más activas sexualmente y nos volvemos más tiernas y cariñosas. Estamos físicamente más enérgicas y nuestra temperatura corporal puede aumentar. La testosterona (hormona masculina) aumenta y puede que tengamos más ganas de ejercitar los músculos.

4. La fase premenstrual

Después de la ovulación, el ovario produce progesterona que está terminando de preparar el endometrio para recibir el óvulo fecundado. Esta fase dura aproximadamente unos 12 días. En caso de que no haya embarazo, la progesterona se reducirá a zero y eso hará que nos provoque la menstruación. Durante esta fase puede que nos encontremos emocionalmente más “especiales”. Estamos en momento de reflexión y puede que nos sintamos más susceptibles y sensibles.
Se recomienda hacer ejercicios aeróbicos de poca intensidad durante estos días porque la circulación sanguínea funciona peor y nos sentimos más pausadas e hinchadas y puede producirse retención de líquidos. Es por ello que hacer ejercicio durante estos días es muy importante.

test de embarazo

¿Cómo calculamos los días fértiles?

Ante todo, debemos saber que el período fértil puede variar dependiendo de cada mujer y de su ciclo. No obstante, este periodo suele ser de unos 5 días.
Lo habitual es que la ovulación se produzca justo a la mitad del ciclo. Si quieres saber cuál es tu período menstrual, puedes consultarlo en un test de ovulación, que puedes comprarlo hoy en día en cualquier farmacia. Cuando el flujo vaginal se vuelve claro, es abundante y elástico, significa que estás en proceso de ovulación o que la ovulación está cerca.

Como has podido comprobar en este artículo, cada mujer tiene el ciclo menstrual distinto, por lo que no te sulfures si llevas unos meses intentando quedarte embarazada, date más tiempo, come sano y sobretodo mantente relajada.

Recuerda que en Dona i Nen, nuestro objetivo es ayudar a que te quedes embarazada. Si estás teniendo problemas o tienes alguna pregunta al respecto, no dudes en contactar con nosotros. Te ayudaremos en lo que haga falta.

La copa menstrual. Beneficios e inconvenientes

Siguiendo un poco con la temática del anterior post en el que hablábamos sobre practicar deporte con la regla, hoy hablaremos sobre la copa menstrual, un método eficaz, no agresivo con nuestro cuerpo, económico y con el que indirectamente ayudaremos al medio ambiente.

Cada vez más, muchas mujeres deciden dar el paso a utilizar la copa menstrual y deshacerse de los tampones y compresas que tanto incomodan y que no son nada buenos para nuestro organismo.

Y es que las que ya la han probado, aseguran que es de las mejores decisiones que han podido tomar. A continuación, veremos algunos de los beneficios que aporta su uso y los inconvenientes con los que muy probablemente te encontrarás si la utilizas.

Beneficios

Como ya hemos anunciado al principio, la copa aporta muchos más beneficios que los tampones o las compresas tanto para tu cuerpo como para el medio ambiente. En cada período, desechamos una cantidad de residuos perjudiciales para nuestro entorno, pues los materiales con los que están hechos los tampones y las compresas, tardan años en llegar a descomponerse y los plásticos en los que van envueltos, igual.

Cuida de tu organismo.

La copa menstrual protege tu flora vaginal, pues en lugar de absorber tu sangrado como hacen los tampones, lo recoge. Por esa misma razón, tampoco contiene productos químicos tales como blanqueadores ni cualquier otro químico que pueda alterar el pH de nuestros genitales, está fabricada de silicona biodegradable.

Una vez colocada correctamente, es muy cómoda de llevar. No se mueve, no se ve y queda perfectamente sujeta para evitar cualquier tipo de pérdida. ¿Te apetece hacer deporte con ella? ¿Nadar en la playa? ¡Adelante!

Además, dura unas 12 horas seguidas, es compatible con el DIU y el anillo anticonceptivo y también puedes utilizarla por la noche.

Es económica

La copa menstrual cuesta alrededor de 20 € y dura unos 10 años dependiendo de la marca, el fabricante y el cuidado que tengamos de ella. Al ser reutilizable, deberás esterilizarla una vez finalizado el período y podrás ahorrar más de 500 € a lo largo de estos 10 años.

Es ecofriendly

O lo que es lo mismo… reduce los residuos que generamos con el uso de tampones y compresas, los cuales tardan millones de años en descomponerse por completo y mantiene nuestro entorno más cercano como playas, ríos y bosques limpios.

Algunos inconvenientes

Antes de comprar y empezar a usar la copa menstrual, conviene que antes tengas en cuenta una serie de posibles inconvenientes que puedes encontrarle.

En primer lugar, debes tener claro que el primer día que la uses, no será un camino de rosas, su introducción en ocasiones puede resultar bastante molesta y puede que no la coloques bien a la primera y te sientas incómoda. Es normal.

Tanto en el momento de ponértela como de extraerla, debes intentar estar relajada, cuanto más tensa estés, más incómodo te va a resultar.

También debes saber que existen diferentes tallas de copa menstrual. Su medida dependerá en parte de tu edad y de si ya has tenido o no un parto natural. La talla S suele ser la indicada para mujeres con poco flujo y menores de 30. La siguiente talla ya será para mayores de 30 o después de haber dado a luz.

Por otro lado, uno de los inconvenientes que más escucharás sobre la copa menstrual es cuando toca vaciarla. Si no te encuentras en un lugar en el que dispongas de los medios correctos para limpiarla un poco antes de volvértela a introducir, es preferible que no lo hagas para evitar cualquier tipo de infección. Estamos hablando de cabinas portátiles, baños públicos, etc.

En cualquier caso, recuerda que dura 12 horas, por lo que puedes calcular el momento idóneo para vaciarla.

Esperamos haberte resuelto algunas dudas sobre la copa menstrual y si tienes cualquier otra consulta, no dudes en preguntarnos. Llámanos ya sin compromiso.

¿Practicar deporte con la regla?

¡Por supuesto! ¡Que nada te pare! Como siempre decimos, el cuerpo de cada mujer es un mundo, por lo que todo dependerá de la abundancia del flujo tu menstruación, de tus síntomas y de la fuerza y ánimo con los que te encuentres para poder realizar ejercicio.

Aún así, y por muy paradójico que pueda sonar, tras muchos estudios, se ha llegado a la conclusión de que hacer deporte frecuentemente ayuda a combatir una serie de síntomas premenstruales como pueden ser el dolor abdominal, la hinchazón o los cambios de humor.

No obstante, lo que sí es cierto es que la regla puede afectar a nuestro rendimiento mientras desempeñamos alguna actividad física. Si sufres de menstruaciones dolorosas y con sangrado abundante, lo más probable es que durante estos días, si realizas deporte, puede que no te sientas al 100 %, ¡pero es perfectamente normal!

Durante los días de sangrado, el cuerpo expulsa parte de la hemoglobina y hierro que facilitan la oxigenación de los músculos, por esa razón, el ejercicio físico puede que se nos haga más cuesta arriba. Recuerda en todo momento, que en ningún caso deberías forzar tu cuerpo, llega hasta donde puedas, intenta disfrutar de tu entreno y si en algún momento empiezas a notarte mareada, para.

La regla siempre ha sido un tema tabú, más aún si lo asociamos a deportistas de élite las cuales deben competir e intentar dar el máximo de sí mismas para lograr un buen puesto y clasificarse. Muchas de estas deportistas interrumpen sus ciclos menstruales para poder estar en perfectas condiciones para competir, pero esa no es una solución muy favorable, pues a la larga, estas interrupciones se pueden asociar a fracturas óseas e incluso problemas cardíacos.

Fue en los Juegos Olímpicos de Río cuando una nadadora china en unas declaraciones tras su prueba comentó “Creo que no he nadado suficientemente bien hoy. He perjudicado a mis compañeras. Me dolía la barriga porque ayer me vino la regla. Me sentía un poco débil y cansada hoy, aunque esto no es una excusa” y todo el mundo se hizo eco de sus declaraciones, pues acababa de romper con un importante estigma sobre el período en el mundo del deporte.

Después de leer este artículo, lo único que debe quedarte claro es que, aunque tengas la regla, puedes realizar deporte sin ningún problema. Escucha a tu cuerpo, llega hasta donde puedas y quieras y no lo fuerces innecesariamente.

¿Tienes alguna pregunta?

Revisión ginecológica, ¿cuándo realizarla?

Por lo general, se aconseja realizar una visita anual a nuestro ginecólogo de confianza para revisar que todo esté en orden, prevenir patologías o resolver cualquier duda que pueda tener la paciente.

Así que si ya has mantenido relaciones sexuales o tienes 25 años o más aunque no hayas mantenido relaciones aún, es necesario que acudas a tu ginecólogo.

En este chequeo se realiza por diversos motivos. Uno de ellos es la prevención, donde el ginecólogo podrá detectar cualquier tipo de alteración de los órganos reproductores, principalmente el cáncer de útero, de mama o cualquier otro tipo de enfermedad de transmisión sexual o trastorno ginecológico.

¿En qué consiste la revisión?

Previamente a la exploración, el facultativo suele hacer una entrevista con la paciente para conocer su caso. Estas preguntas suelen ir relacionadas con la actividad sexual de la persona, con los métodos anticonceptivos que utiliza, si tiene previsto quedarse en estado, la regularidad de la menstruación y su flujo, etc.

Una vez hecha esta pequeña entrevista, ya en la consulta, se realizan diversas pruebas y exploraciones. Las más comunes son la citología, un estudio microscópico de las células del cuello del útero que nos permite descubrir posibles lesiones malignas causadas por el VPH. Una ecografía para explorar el aparato genital y una exploración mamaria para detectar irregularidades en la forma de la mama, bultos, deformaciones o dolores.

Este último paso es recomendable que lo realice periódicamente la misma paciente para controlar cambios en sus pechos y poder así acudir cuanto antes al ginecólogo.

Por otro lado, también se exploran los genitales externos, así como los labios mayores y menores, el clítoris, etc. Además de la inspección de la vagina, el cuello uterino y un tacto abdominal.

Finalmente, recordamos que la frecuencia de las revisiones dependerá de cada mujer, cada caso se debe tomar como aislado y dependerá del historial clínico y familiar de cada mujer. Se ha hablado mucho de la frecuencia óptima para las revisiones, algunos apuntan que cada dos años, otros cada tres y muchos coinciden en que anualmente se debería visitar el ginecólogo.

Nosotros, desde la Clínica Dona i Nen aconsejamos que si no aparece ninguna problemática, la revisión puede darse cada año, no obstante, si durante ese período aparece alguna irregularidad, se debería acudir a la consulta lo antes posible.

¿La endometriosis causa infertilidad?

La respuesta es sí. Puede ser una causa de infertilidad.

En España, alrededor de un 16% de las parejas que están en busca de un hijo, tienen problemas de fertilidad. En muchas ocasiones, el causante de esta infertilidad es la calidad del esperma del hombre, pero por desgracia, las causas más comunes de infertilidad conciernen a la mujer.

Podemos considerar que hay indicios de infertilidad cuando tras más de un año no ha habido éxito para concebir, cuando la mujer alcanza la cuarentena o cuando se parece endometriosis entre otras causas diversas.

La endometriosis es una enfermedad crónica que poco a poco se va visibilizando más por la sociedad a pesar de que son muchas las mujeres que la sufren. Se estima que afecta entre el 10% y 20% de las mujeres en edad fértil. En este post esclareceremos algunas de las dudas más comunes respecto a la endometriosis.

Como ya hemos anunciado, se trata de una enfermedad crónica (no tiene cura por ahora) y se produce cuando las células del endometrio, el tejido que recubre la cavidad del útero, se genera fuera de éste e incluso se puede adherir a otros órganos, aunque por lo general suele afectar a los ovarios, las trompas de falopio y/o el intestino.

Síntomas

A pesar de que hay algunas mujeres que tienen endometriosis y no tienen ningun síntoma, muchas de ellas sienten fuertes dolores en la zona abdominal antes o durante la menstruación, durante o después de mantener relaciones sexuales o incluso al orinar.

Aún no existen razones por as cuales aparece esta enfermedad y de hecho, tampoco se puede prevenir, no obstante hay tratamientos que palían sus síntomas y permiten llevar una vida mucho más tranquila a las mujeres que la padecen.

Quedarse embarazada con endometriosis

Hoy en día, gracias a técnicas de reproducción asistida como por ejemplo la estimulación ovárica, muchas mujeres con endometriosis logran quedarse embarazadas.

Si padeces alguno de los síntomas que hemos señalado anteriormente, tienes problemas para concebir y quieres salir de dudas, ponte en contacto con nosotros, estamos dispuestos a ayudarte en todo momento.

 

Preeclampsia: Síntomas, causas y prevención

Existen muchos tipos de patologías y casos de salud que pueden afectar al embarazo de una mujer, y uno de ellos es la preeclampsia.

Por definición, la preeclampsia es una complicación del embarazo caracterizada por presión arterial alta y signos de daño a otros órganos, con mayor frecuencia el hígado y los riñones. La preeclampsia generalmente comienza después de las 20 semanas de embarazo en mujeres cuya presión arterial había sido normal y que por circunstancias, que en este artículo comentaremos, ha aumentado hasta dar paso a esta patología.

Si no se trata, la preeclampsia puede causar graves, incluso fatales, consecuencias para la mamá  y el bebé, es por eso de vital importancia seguir un riguroso control prenatal en todos los aspectos

En raras ocasiones, la preeclampsia se desarrolla después del parto, una afección conocida como preeclampsia posparto, y que dispone de un trato diferente al que pueda sufrir una embarazada.

Los síntomas

La preeclampsia a veces se desarrolla sin ningún síntoma, o por lo menos sin ninguno evidente per la presión arterial alta puede desarrollarse lentamente o puede aparecer de forma repentina.

Controlar su presión arterial es una parte importante de la atención prenatal porque el primer signo de preeclampsia suele ser un aumento de la presión arterial. La presión arterial que supera los 140/90 milímetros de mercurio (mm Hg) o mayor, documentada en dos ocasiones, con al menos cuatro horas de diferencia, es anormal.

Otros signos y síntomas de la preeclampsia pueden incluir:

  • Exceso de proteínas en la orina (proteinuria) o signos adicionales de problemas renales.
  • Dolores severos de cabeza.
  • Cambios en la visión, incluida la pérdida temporal de la visión, visión borrosa o sensibilidad a la luz.
  • Dolor abdominal superior, generalmente debajo de las costillas del lado derecho.
  • Náuseas o vómitos.
  • Disminución de la producción de orina.
  • Disminución de los niveles de plaquetas en la sangre (trombocitopenia).
  • Deterioro de la función hepática.
  • Falta de aliento, causada por líquido en los pulmones.

Causas de la preeclampsia

La causa exacta de la preeclampsia implica varios factores, pero muchas veces puede ser un tanto complicada de detectar o bien se puede detectar muy rápidamente, pero esto se puede ver de muy fácil forma con las pruebas rutinarias prenatales del embarazo.

Los expertos creen que comienza en la placenta, el órgano que nutre al feto durante el embarazo. Al comienzo del embarazo, se desarrollan y evolucionan nuevos vasos sanguíneos para enviar sangre a la placenta de manera eficiente

En mujeres con preeclampsia, estos vasos sanguíneos no parecen desarrollarse o funcionar correctamente. Son más estrechos que los vasos sanguíneos normales y reaccionan de manera diferente a la señalización hormonal, lo que limita la cantidad de sangre que puede fluir a través de ellos y con ello aumenta la presión arterial.

Pero… ¿Cuáles son las causas principales para que se dé la preeclampsia en una embarazada? A continuación podemos ver las causas de este desarrollo anormal pueden incluir:

  • Flujo sanguíneo insuficiente hacia el útero.
  • Daño a los vasos sanguíneos.
  • Un problema con el sistema inmunológico.
  • Genética.

No obstante, la preeclampsia puede ser causada por otro tipo de patologías que favorezca a la alta presión arterial como la hipertensión gestacional y la hipertensión crónica.

 

El tipo de prevención para la preeclampsia

Esta patología está en constante estudio para encontrar nuevas formas de tratamiento y prevención  pero hasta ahora no han surgido estrategias claras.

Algunos estudios han reportado una asociación entre la deficiencia de vitamina D y un mayor riesgo de preeclampsia, aunque algunos estudios han demostrado una asociación entre tomar suplementos de vitamina D y un menor riesgo de preeclampsia, otros no han logrado establecer la conexión.

Sin embargo, en ciertos casos, puede reducir el riesgo de preeclampsia con, aunque no es el tratamiento definitivo:

  • Aspirina en dosis bajas. Si cumple con ciertos factores de riesgo, como antecedentes de preeclampsia, embarazo múltiple, presión arterial alta crónica, enfermedad renal o diabetes o enfermedad autoinmune, su médico puede recomendar una aspirina diaria de dosis baja a partir de las 12 semanas de embarazo, pero siempre y cuando se tenga un control estricto sobre este tipo de tratamiento farmacológico.

 

  • Suplementos de calcio. En algunas poblaciones, las mujeres que tienen deficiencia de calcio antes del embarazo, y que no obtienen suficiente calcio durante el embarazo con sus dietas, podrían beneficiarse de los suplementos de calcio para prevenir la preeclampsia.

 

 

Es importante que no tome ningún medicamento, vitamina o suplemento sin consultar primero con su médico, pues puede correr un riesgo muy alto hacia su feto y su embarazo. Lo que sí que es recomendable que antes de quedarte embarazada, goces de buena salud, y en el caso de haber sufrido, anteriormente, algún caso de preeclampsia comunicárselo a tu profesional de confianza para prestar atención en todo el proceso de embarazo.

Una vez que esté embarazada, cuídate y cuida a su bebé a través de la atención prenatal temprana y regular. Si la preeclampsia se detecta a tiempo, tú y tu médico podréis trabajar juntos para prevenir complicaciones y tomar las mejores decisiones para usted y su bebé.

Si lo que quieres es saber más sobre la preeclampsia, ver si la padeces y necesitas ayuda para tratarlo y mantener una buen salud puedes contactarnos en nuestro formulario o bien llamando al 662.56.71.02.

¿Qué es la diabetes gestacional? Factores que pueden incidir en tu embarazo

Son muchas las pruebas que se realizan en el periodo que transcurre tu embarazo. Velar por la salud de tu bebé, y sobre todo la tuya, es algo primordial para un profesional en obstetricia.  Puede ser que se dé el caso que te diagnostique diabetes gestacional, aun así sin haber padecido antes esta enfermedad.

La diabetes gestacional solo ocurre durante el embarazo y significa que tiene niveles altos de azúcar en la sangre, pero esos niveles eran normales antes de estar embarazada. En el caso que tu médico de confianza te haya realizado las pruebas pertinentes para saber si padeces diabetes gestacional, y su resultado haya sido positivo, no te preocupes.

Es una situación de riesgo para el embarazo, pero cuidándose y vigilando una rutina alimentaria y diaria todo estará bajo control, evitando y frenando al máximo todo riesgo ante los altos niveles de azúcar en sangre.

Después de que nazca tu bebé, la diabetes gestacional generalmente desaparece, aunque existen algunos casos que puede transformarse en una diabetes crónica, aunque no sucede en todos los casos.

Causas

Durante el embarazo, la placenta produce hormonas que conducen a una acumulación de glucosa en la sangre. Por lo general, su páncreas puede producir suficiente insulina para manejar eso. Si no, sus niveles de azúcar en la sangre aumentarán y causarán diabetes gestacional.

¿Estás en riesgo?

La respuesta se responde en que, según estudio, afecta entre el 2% y el 10% de los embarazos cada año. Es más probable que tenga diabetes gestacional si se cumplen algunos de estos factores antes de estar en estado de buena esperanza:

  • Tener sobrepeso antes de quedar embarazada.
  • Tener niveles altos de azúcar en la sangre, pero no lo suficiente como para ser diabetes.
  • Tener antecedentes familiares de diabetes.
  • Haber tenido diabetes gestacional antes, es decir, de anteriores embarazos.
  • Tener presión arterial alta u otra patología cardiovascular.
  • Haber dado a luz a un bebé grande antes (más de 4 kg).

 

Síntomas de la diabetes gestacional

Las mujeres con diabetes gestacional generalmente no tienen síntomas. La mayoría aprende que lo tienen durante las pruebas de detección de embarazo de rutina.

En raras ocasiones, especialmente si la diabetes gestacional está fuera de control, es posible que note:

  • Sintiendo más sed
  • Sentir más hambre y comer más.
  • Una necesidad de orinar más.

Pero que este tipo de diagnóstico se descubrirá entre todas las pruebas para el embarazo.

¿Cómo te pueden diagnosticar la diabetes gestacional?

La diabetes gestacional suele aparecer en la segunda mitad del embarazo. Tu médico verificará si tiene diabetes gestacional entre las semanas 24 y 28 de su embarazo y puede hacer una prueba antes si está en alto riesgo.

Existen varias formas para poder diagnosticar este tipo de diabetes gestacional, pero las pruebas más comunes son la de sobre carga oral de glucosa y la de tolerancia oral a la glucosa. Las dos son muy similares pero diferentes a la vez.

Prueba sobre la carga oral de glucosa (detección de glucosa)

Esta prueba consiste en toma una muestra de sangre una hora después de que la embaraza haya ingerido una determinada cantidad de líquido dulce que contiene glucosa.

Si el resultado de esta prueba es de 140 o más se debe de realizar una segunda prueba que se basa en la tolerancia oral (que después explicaremos). En el caso de dar un resultado de más de 200 hay que comenzar a tratar la diabetes ya diagnosticada dada por ese resultado.

Prueba sobre tolerancia oral a la glucosa

En este caso, la prueba mide la glucosa en sangre una vez el cuerpo de la embarazada está en ayunas. En este caso se hará a la inversa que la prueba anterior, pues primero se hará la toma de sangre, y después se realizará la ingesta de líquido con glucosa.

A continuación y durante intervalos de hora en hora, hasta llegar a tres, se tomará sangre a la embarazada.

¿Cómo sabes si tienes diabetes gestacional según esta prueba? Bien, si en dos o más de las tomas de sangre los niveles son altos, el profesional puede determinar que tienes esta enfermedad gestacional.

¿Y el tratamiento?

Para tratar su diabetes gestacional, tu médico te pedirá que:

  • Revises tus niveles de azúcar en la sangre cuatro o más veces al día.
  • Te haga análisis de orina que verifiquen si hay cetonas, lo que significa que su diabetes no está bajo control. En el caso no tener el control suficiente, debes de ponerte inmediatamente en manos de tu médico.
  • Come una dieta saludable y que se ajuste a las recomendaciones de tu profesional de confianza.
  • Haz del ejercicio un hábito y adecuado a tu estado de buena esperanza.

 

 

En resumen tu médico hará un seguimiento periódico a tu estado para tener controlado el  peso  e informará si necesita tomar insulina u otro medicamento para su diabetes gestacional, o si más no un tipo de tratamiento especializado a cada caso.

Suelo pélvico: Qué es y qué debes saber

Muchas veces hablar sobre el suelo pélvico no es algo que estemos acostumbras a tratar, pero si que es cierto que cada vez más se está empezando a considerar, pero no al nivel que se necesita.

Estas palabras pueden parecer ambiguas, pero lo que se quiere decir es que hablar del suelo pélvico y los problemas, y sus cuidados, es algo desconocido para una gran parte de la sociedad, y que, ahora, se está comenzando a tratar más la importancia del suelo pélvico y todo lo que gira entorno a él.

Pero os preguntaréis… ¿Qué es el suelo pélvico?

Pues bien, por definición, el suelo pélvico es un conjunto de músculos y ligamentos que cierran la cavidad abdominal en el interior, cuya función es aguantar todos los órganos pélvicos en la posición correcta.

Que la vejiga, uretra, útero, vagina y recto esté bien sostenido y posición adecuada y tener un buen funcionamiento es vital para evitar todo tipo de problemas con este suelo.

Evita cualquier tipo de daño

Uno de los primeros problemas que puedes encontrarte con el suelo pélvico, es la incontinencia urinaria. Quizá esta es el más de los comunes daños que pueden pasarte.  Existen otros, pero este es el más visible de ellos.

No obstante, saber qué es lo que no beneficia, en absoluto, al suelo pélvico determinados factores que a continuación te lo mostramos.

La mala postura

Caminar y tener una buena postura, es muy importante e imprescindible para cuidar la salud pélvica y también la salud en general, pues el cuidado de la musculatura, incluida la de la pelvis, viene ligado de este tipo de factor.

Hay que saber que la forma de caminar, sentarse o cargar debe de ser la adecuada, sin forzar la pelvis hacia atrás o hacia adelante, sino que se deben de seguir las curvas naturales de tu cuerpo para no forzar.

Sobrepeso

Quizá es el principal problema para agravar los problemas y daños en la salud de suelo pélvico.  Es por eso que con tan solo perder un poco de peso, puedes reducir el riesgo de incontinencia urinaria ¡A la mitad!

Pero vamos, paso por paso. Tener sobrepeso respecto al IMC de cada uno es algo poco saludable, ni para el suelo pélvico ni para la salud en general.

Es por eso, que si se pierde peso, como se ha dicho puedes reducir los riesgos. Además podrás liberar la presión en la zona abdominal, y por consiguiente a la zona pélvica, concretamente la vejiga.

Falta de testosterona

Sí, estáis leyendo bien: testosterona.  Esta hormona no es común en los casos femeninos, pero la asociación de urología advierte que la mujer tiene niveles muy bajos de esta.

Pero… ¿Qué pasa si hay una falta de esta hormona? Aparecen síntomas de cansancio, hambre, sobre peso, ánimo bajo, entre otros, y esos puede ser la debilitación de los músculos, y el suelo pélvico es uno de ellos.

Dermatitis vulvar

Esto consta en una inflamación localizada que provoca alteraciones en el momento de orinar, y perder, o tener incontinencia sobre ello, es algo que haga sufrir al suelo.

Presta atención a la zona vulvar para saber si se irrita o pique, en el caso afirmativo, se puede sospechar con problemas con el suelo pélvico.

Evita cualquier tipo de uso de prendas y ropas húmedas, sintéticas o con mucho tinte o coloración entre otros elementos.

Cómo cuidar el suelo pélvico

Cuidar el suelo pélvico es algo que se debe de convertir en algo imprescindible en tus rutinas diarias, y aunque parezca un tema femenino, también los hombres pueden sufrir casos de daño en el suelo pélvico.

Sea cual sea el caso, esta zona del cuerpo, hay que fortalecerla, al igual que los otros músculos del cuerpo. Uno de los trucos es realizar ejercicios de Kegel, primer visionario sobre este tema, y poder tratarlo.

La cuestión es que los ejercicios deben de convertir tu suelo pélvico en un fuerte y sano. Ejercitarlo antes de llegar al punto límite es algo que con el paso de los años lo agradecerás.

 

 

Si lo que quieres es saber más sobre el suelo pélvico y necesitas ayuda para cuidarlo y mantener una buen salud puedes contactarnos en nuestro formulario o bien llamando al 662.56.71.02.